Víctor Arosa en el CD Lugo | Cedida

Víctor Arosa es un joven portero pontevedrés de 20 años que milita en las filas de la SD Sarriana en 3ªRFEF. En esta entrevista repasamos su paso por la cantera del CD Lugo, debut con el Polvorín en 2ªRFEF, la temporada del descenso con el filial del Pontevedra y su fichaje por el cuadro sarriano.

Para abrir esta sección de entrevistas en Fútbol de Barro contamos con Víctor Arosa, portero de 20 años natural de Pontevedra. Formado en la cantera del Salgueiriños CF, en la actualidad milita en la SD Sarriana, segundo clasificado del grupo 1 de 3ªRFEF. Víctor nos hablará de sus años en la cantera del CD Lugo a la que llegó en la categoría de cadete, como fue su debut con el Polvorín en 2ªRFEF a las órdenes de Roberto Trashorras, su complicada temporada en el filial del Pontevedra y muchas cosas más.

El salto del Salgue al CD Lugo

En cadetes dejaste el Salgueiriños CF, equipo de tu ciudad, para formar parte del CD Lugo. ¿Cómo fue ese cambio?

El cambio fue bastante importante. Pasas de jugar en el equipo de tu ciudad con amigos de toda la vida a un equipo que ya tiene dinámicas de fútbol profesional. En aquel momento el primer equipo estaba en segunda división y te intentan inculcar eso desde la base por si algún día tienes la oportunidad de poder llegar. Los horarios son estrictos, los entrenamientos son muy diferentes a los que hacía en Pontevedra, estás viviendo fuera de casa con 15 años… No fue fácil adaptarme al principio, pero la gente sabe que vienes de fuera y que estás solo, así que te ayudan bastante en todo lo que pueden.

Víctor en el Salgueiriños CF

Generación 2003-2004. ¿Qué compañeros con los que coincidiste esos años destacarías?

Siempre sigues un poco donde está cada uno en la actualidad, de la gente con la que jugué desde más pequeño en los torneos de la selección de Pontevedra hay varios que están en 3ªRFEF. Destacaría a Goitia y Roi Tato, que están en el Alondras, y en el Lugo coincidí con Jorgito y Pablo Rubal, que ahora están en el primer equipo en 1ªRFEF. Además todos esos años estuve viviendo con Leandro Antonetti, que ahora le va muy bien en el Sevilla.

En experiencias como convocatorias con la selección gallega también pude compartir vestuario con gente como Stefan Bajčetić, que está en el Salzburgo, Mella que está en el Depor… y muchos más compañeros que están jugando en 2ª y 3ªRFEF.

Etapa en el CD Lugo. ¿Como fueron tus años allí?

La etapa en el Lugo en cadete y juveniles es muy buena tanto a nivel individual como colectivo. Es cierto que en Cadete División de Honor nos coge el parón por el covid, pero recuerdo que el momento en el que se pasa íbamos terceros en liga por detrás de Celta y Depor. También es el año que voy con la selección gallega, así que para ser mi primer año fuera de casa fue una temporada a muy buen nivel y con muchos minutos.

El salto a juveniles se nota por la diferencia de edad respecto a los que son de último año. La primera temporada la afronto como un año más tranquilo donde iba a jugar en el juvenil B en Liga Nacional, pero se da una pretemporada muy buena a un nivel muy alto y terminan confiando en mí para estar en el Juvenil A en División de Honor. Esa temporada jugué con gente que está destacando en la actualidad como Xabi Domínguez, Leandro.., y yo era de los pequeño del equipo.

Por suerte tuve bastantes minutos repartidos con José Chanza, que era el otro portero, pero para ser mi primer año en juvenil y estando en División de Honor estuve a un muy buen nivel. Fue el primer año con viajes más largos a Santander o Gijón, jugando contra canteras de nivel como son las del Racing o Sporting mismamente. Este primer año me sirvió para consolidarme en la categoría en mi segunda temporada de juveniles sumando muchos minutos, con la pena de que a falta de cuatro partidos para acabar la temporada me rompo un brazo y termino la liga un mes antes. Fue un año de buenos resultados, nunca miramos hacia el descenso y acabamos en los puestos altos de la tabla.

Debut en 2ªRFEF, convocatoria en Copa del Rey

Esa fue la temporada del acenso del Polvorín a 2ªRFEF, ¿como lo viviste?

Pues en esa temporada ya tuve bastantes convocatorias con ellos en 3ªRFEF a pesar de ser juvenil de segundo año. Al final vives lo que es el ascenso de categoría por que entrenas mucho con ellos, viajas con ellos… Esa temporada también comencé a subir a entrenar con el primer equipo, que estaba en Segunda División, por lo que es la temporada en la que empiezo a tocar un poco más la etapa senior con filial y primer equipo.

Mi último año de juveniles fue diferente a los anteriores porque ya me quedo en dinámica con el filial que acababa de subir a 2ªRFEF. El fin de semana sí que bajaba a jugar con el juvenil, pero pienso que esto me perjudicó un poco a la hora de tener minutos por que entre semana entrenas con un equipo y el día de partido vas con otro. No es tan fácil como estar toda la semana con el equipo con el que vas a jugar ese finde, pero sí que es verdad que a la hora de aprender y coger ritmo fue de mis mejores temporadas. Al final es un filial de 2ªRFEF con jugadores de mucho nivel, con Trashorras de entrenador y con muchas convocatorias con ellos viajando a muchos sitios. Ese año pude ver lo que era una categoría más alta que la Tercera División.

Prácticamente en la misma semana vas convocado con el primer equipo en Copa del Rey y debutas con el filial en 2ªRFEF. ¿Cómo viviste esos días?

Debuté con el Polvorín en el Anxo Carro. Era partido de liga contra el Zamora que entrenaba Yago Iglesias, y mi debut se dió por que el portero del primer equipo, Óscar Whalley, estaba lesionado, por lo que Julen estaba subiendo con ellos para sustituirle. Brais, que era el otro portero del filial, estaba sancionado, así que la propia semana del partido Trashorras ya habla conmigo para hacerme saber que me toca jugar el fin de semana. Me transmiten mucha confianza de cara al partido, pero al final debutas en 2ªRFEF sin haber pasado por 3ª, por lo que los nervios son inevitables.

Al principio del partido estás un poco cohibido, pero con el paso de los minutos te vas animando, vas haciendo buenas acciones, y a pesar de terminar perdiendo el encuentro creo que hice un debut bastante bueno, que es lo que me transmiten desde el cuerpo técnico al acabar. En cuanto a la convocatoria en Copa del Rey, las circunstancias fueron las mismas: una lesión y una sanción hacen que tengas un sitio y te plantas viajando a Getxo con un equipo de Segunda División cuando yo aún era juvenil. Fue una experiencia innolvidable por todo lo que vives: sus rutinas de fútbol profesional, lo que comen antes del partido y al acabar, la dinámica de antes de jugar… Es un ambiente que, siendo juvenil, te impresiona mucho.

A pesar de tu buen año en lo personal, tanto primer equipo como filial descienden. ¿Te sientes resposable de ello o lo vives un poco al margen al ser juvenil?

Sí que fue un buen año en cuanto a logros individuales y de mucho aprendizaje, pero tenemos el descenso del primer equipo a Primera Federación y del Polvorín a 3ªRFEF. En lo personal te jode porque es un equipo al que le tienes mucho cariño, que te acogió en fútbol base y te da oportunidades como las que tuve ese año. Fue complicado para todos, pero te tienes que intentar con lo bueno.

Primer año de senior: vuelves a casa. ¿Como se da tu fichaje por el filial del Pontevedra?

Al acabar mi última temporada de juveniles desde el Lugo no me dicen nada claro. Básicamente te dicen que esperes, pero que si te sale algo que lo valores, un poco a modo de indirecta creo yo. Al final pasa el tiempo, te ves sin equipo y tienes que valorar opciones. Me sale la posibilidad del Pontevedra B, que es el equipo de mi ciudad, y el proyecto que me comentan me encaja mucho con mi idea para un primer año de senior en Tercera: filial de un equipo que intenta volver al fútbol profesional. Prefería esto a empezar mi etapa senior en un primer equipo sin etapa de filial.

No fue un buen año a nivel individual y colectivo. ¿Desde el club te dijeron que tendrías más relevancia de la que tuviste?

Pues sí. Al principio se ponen en contacto conmigo, me dicen que están muy contentos de que pueda unirme a ellos y que su idea es que tenga un papel muy protagonista. Se me comenta que ya me seguían desde años atrás, y que la idea de ellos es la de ir al filial para tener mucho minutos y tener un papel importante en el equipo. La pretemporada es buena, se ve bien al equipo y yo disputo todos los amistosos con buenas sensaciones. El ritmo de entrenamiento era alto y las primeras dos o tres semanas incluso las hice con el primer equipo. Me sorprendió el ritmo que tenían para ser un 2ªRFEF. Era el primer año de Yago Iglesias y la gente estaba muy enchufada.

Al comenzar la liga me encontraba muy bien en cuanto a sensaciones, pero llega el primer partido y ves que no juegas, segundo partido también… Intentas no bajar el ritmo ni dejarte ir porque sabes que en cualquier momento te puede tocar, pero me sorprende la falta de minutos y que no debuto hasta la jornada diez o once, precisamente contra la Sarriana.

¿Desde el club hablan contigo para darte alguna explicación o hay falta de comunicación?

Nadie te comentaba nada. Si que Toño Pana, el entrenador de porteros, me dice que él no se explica por que no me dan oportunidades, que estoy a buen ritmo, y que él le comunica a Jesús, el entrenador, que estoy para jugar en cualquier momento. Sin embargo nadie más habla conmigo ni me explica nada. Ni por qué juega el otro portero, si es por que estás tú a mal nivel, si es por que está él a muy buen nivel, si no confían en tí…

Cuando me toca jugar no es el debut soñado, perdemos 5-0 en Sarria, nos expulsan a un jugador en el minuto 40, y a pesar del resultado sí que pienso que hago un partido correcto, pero desde aquella jornada no vuelven a darme minutos hasta mucho después. Aquello me afectó bastante porque pienso que después de ese partido ya no me queda ninguna oportunidad por el resultado que se dio. Yo creo que ahí hace falta la confianza del entrendor de que si estás a buen nivel no importa haber perdido 5-0 para poder jugar el siguiente partido.

En el Pontevedra no tuvieron comunicación ni confianza para hablar las cosas

A partir de ahí si que pienso que bajo un poco mi ritmo por la decepción del partido y de no tener continuidad, pero hablas con gente que te anima a no bajar los brazos y vuelvo a coger un buen nivel. Se me da la oportunidad de nuevo contra el Paiosaco a finales de la primera vuelta, volvemos a perder ya que la dinámica de ese año era muy mala, derrota tras derrota, después vino el parón de navidad y a causa de unas molestias estuve unas jornadas sin convocar.

A partir de ahí suben al portero juvenil y se ve que era el que más le gustó al entrenador de los tres que pasamos por el Pontevedra B. Desde ese momento fue un camino muy complicado de no convocatorias, nadie hablaba conmigo ni me explicaba nada… Hablaban con los once que jugaban, por el resto no se preocupaban y eso es lo que más me falló ese año en el Pontevedra. No tuvieron comunicación ni confianza para hablar las cosas.

¿Al acabar la temporada valoras continuar?

Al final estás deseando que termine un año que pensabas que iba a ser muy bueno. Mi cabeza pensaba en cambiar de aires y volver a coger ritmo en otro sitio. A pesar del descenso a Preferente no valoro continuar porque acabé muy descontento con el trato personal que había. Si es un equipo que te va explicando las cosas, van hablando contigo y vas entendiendo un poco todo, pues te pueden dar confianza para probar otro año. Sin embargo nunca llegué a estar cómodo con el cuerpo técnico y eso hace que no te plantées ni seguir. Puede que fuera un proyecto bueno en Preferente y de tener muchos minutos, pero solo por el haber pasado un año que no mereces pasar así, ya no lo valoro.

Decides irte a la SD Sarriana a tener un papel de portero sub -23. Compartes portería con Javi Liz, portero contrastado en la categoría. ¿Qué sensaciones tienes de cara a la nueva temporada?

Yo estaba buscando cambiar de aires y se pone en contacto conmigo un conocido que me entrenó en el Lugo. Me dicen que en la Sarriana se les lesiona un portero de gravedad y que buscaban a alguien joven para compartir portería con Liz. Me explican que mi papel va a ser más secundario como suele ocurrir con los porteros sub -23, pero a mi me encaja y les digo que sí. Al final ya vas con la idea de tener ese papel secundario, son sinceros contigo desde el primer momento y eso se agradece. Ves que es un equipo que el año pasado juega play off, que este año hacen fichajes de mucho nivel, y también es volver a estar muy cerca de Lugo, que es donde pasé mis mejores años.

Todo me encaja, decido decir que sí y desde el primer día todo fue muy bien. El que era nuestro entrendor hasta la semana pasada, Jaime Paz, hace reuniones individuales conmigo, habla para ver cual es tu papel, lo que quiere de ti, se te explica todo con claridad. Ellos te piden una cosa y si la haces sabes que va a haber recompensa. Eso es lo que hace que estemos tan bien colocados en la tabla, la sinceridad con los jugadores y el buen ambiente.

Sí que es cierto que es mi primer año en un equipo senior, hay esa fama de que los equipos senior de tercera tienen vestuarios complicados, pero aquí todo lo contrario. El ambiente es genial, es un equipo unido y todos estamos a lo mismo. Tratan por igual al que juega más que al que menos. No se te trata de manera distinta por tener un nombre u otro. El entrenador confía en todos y eso hace que tengas ganas de entrenar y de dar el 100% cada día.

El ambiente no es para nada como en otros equipos donde si no juegas estás apartado completamente.

¿Cómo es la convivencia con Javi Liz en la portería?

Sí que es verdad que es un portero veterano y nunca coincidí con gente tan mayor en mis equipos. Además de ser un muy buen portero es una persona de diez. Desde el primer día te explica todo, se ofrece a resolver cualquier duda, se ofrece para lo que necesites y también te facilita el hecho de gestionar tener menos minutos. Aprendo mucho de él y me comenta que también tuvo mi edad en su día y todos los días aprendo tanto de él como de todo el equipo. Al tener menos minutos buscas seguir creciendo y estar preparado para cuando te llegue la oportunidad. El ambiente no es para nada como en otros equipos donde si no juegas estás apartado completamente.

Vais segundos por detrás de la UDO. ¿El objetivo es ir poco a poco o la idea del ascenso está entre ceja y ceja?

El principal objetivo es mejorar cada día y que el equipo dé lo mejor de si. Después de eso ves la plantilla, los resultados y las sensaciones y ves que tienes un fútbol diferente, algo que marca la diferencia en esta categoría. No todos los equipos tienen el mismo fútbol que tú y es un estilo de juego que si sale bien es muy eficaz y muy dificil de defender para el otro equipo. Nuestros rivales tocan muy poco balón y cuando lo recuperan tienen una presión alta que no les deja respirar.

Vas viendo que estás ahí por algo, que no es casualidad, y empiezas a creer un poco en el ascenso y a mirar más para arriba. El objetivo del play off, que ya se jugó el año pasado, es algo en lo que todos confiamos. Sí que es verdad que viendo las sensaciones y que el fútbol que proponemos funciona también aspiras a más y quieres conseguir el ascenso. Yo creo que es algo que todos queremos y que para el pueblo de Sarria sería increíble.

Poder ver que el equipo asciende a 2ªRFEF en un pueblo que no es muy grande, pero que cada año apuesta más por el club, sería un premio para todos. Le darías la alegría a mucha gente, los domingos vienen muchas personas a vernos en A Ribela y creo que al pueblo le iba a emocionar bastante. Sabes que el play off está en tus posibilidades pero al ver que funciona tan bien a lo que juegas también te da opción a creer más allá de ello. Creo que si seguimos como hasta ahora vamos a estar peleando ahí arriba sí o sí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *